¡Oh, mi diosa!

Keiichi Morisato, un estudiante universitario común y corriente, aficionado a las motocicletas, llama accidentalmente a la "Línea de Ayuda Técnica de las Diosas", lo cual incita a que la hermosa diosa Belldandy aparezca a través del espejo, ofreciéndole un deseo. Asumiendo que es una broma, Keiichi desea que Belldandy permanezca con él para siempre y su deseo es inmediatamente concedido. Esto se complica cuando las hermanas de Belldandy, Urd y Skuld, además de otras diosas y demonios, aparezcan en su vida, trayéndole muchísimos más problemas y volviéndolo el centro de atención en Yggdrasil y en Niflheim.