Lestia, quién creció en un barrio pobre y un tío borracho, apenas tenía para comer al vender sus flores. Una noche, cuando su tío fue chantajeado por unos matones a causa de una deuda, él trató de vender a Lestia. Oye, quita tus manos. Hermosos chicos aparecieron de la nada. Por fin te conozco, hermana. Nosotros somos tus hermanos Le dijeron a Lestia.