Fui poseída como sirvienta adicional en un juego de harem inverso trágico e icluso después de ver los seis finales del juego, no volví a la realidad.
Así que me continué con la séptima ronda.
—Es una carta de renuncia, me voy de esta mansión
Renunciaré a este juego y viviré mi vida.
* * *
No importaba lo mucho que lo intentara, era un extra y ya no quería estar presente en la tragedia de los personajes del juego.
De todos modos, no tengo nada de peso.
Pensé que todos se olvidarían rápidamente incluso si me iba.
Pero...,
—¿Quién quiere irse de la mansión? ¿No dijiste que eras mía, Irenea?
—Irenea, no tengo intención de enredarme con nadie más que contigo. Solo deberías ser tú.
—No te vayas, Neah, quédate a mi lado, ¿sí?
Los hombres en el juego, que deberían estar obsesionados con la protagonista femenina, comenzaron a obsesionarse conmigo.
No quiero amar a nadie.