El legado de las hadas

Parme es una sirvienta personal que asiste a Erzeta. Un día, debido al deseo desesperado de la princesa, se encuentra cara a cara con el príncipe Levanto. “¡Parme, ve al encuentro en mi lugar!” Pero, sorprendentemente, el príncipe Levanto, a quien se le describió como feo, resultó ser bastante atractivo, y mucho más de lo esperado. “Señorita, quería verla.” Casi cae por completo por su rostro suave y su elocuencia, pero quién hubiera pensado que el príncipe Levanto también podría haber enviado a su sirviente Angelo en su lugar…