¡No, Solo Encanté A La Princesa!

Como si morir por exceso de trabajo no fuera lo suficientemente malo, imagina reencarnarte como un personaje secundario de novela que también encontrará un final lamentable pronto. Sin nada que perder, Adelia emprende el peligroso viaje para convertirse en la primera maga blanca del imperio en 300 años. ¿Por qué? ¡Que el príncipe heredero se case con ella para que pueda tener el poder de vengarse de su familia abusiva, por supuesto! Y una vez que se convierte en miembro de la familia imperial, Adelia puede vivir feliz recibiendo el amor de su personaje favorito, la princesa Ariana. Pero espera, ¡ella nunca pidió el afecto del príncipe heredero Lucian también...!